El abeto mariano es una conífera piramidal, que crece hasta 25 m de altura, originaria de Canadá y los estados del norte de los Estados Unidos, lugares donde forma parte del bioma conocido como taiga o bosque boreal, siendo así una especie muy resistente. al frío y al tiempo severo. Históricamente, los nativos americanos lo usaban para promover la salud de la piel y como parte de sus prácticas espirituales de sanación y limpieza. De las agujas se extrae un aceite esencial balsámico, fresco, con un olor ligeramente dulce, amaderado y resinoso. 

En aromaterapia, es uno de los aceites esenciales con reconocidas propiedades antiinflamatorias. 
Revitalizante y tonificante, se utiliza a menudo para reducir el cansancio temporal y en periodos de convalecencia. 
Es eficaz para aliviar la bronquitis y la tos. 

Ingredientes

Aceite de hoja de Picea mariana*, linalool, citronelol, geraniol. (*) Ingrediente procedente de Agricultura Ecológica. 

Cómo Utilizar

Vía oral: no usar. 
Vía cutánea: Diluir 15 gotas en 20 mL de aceite vegetal. 
Aplicar una dosis de este preparado localmente sobre la piel y masajear la zona sensibilizada. 
Difusión: solo si se diluye, mezclado con otros aceites esenciales más suaves. 
Equivalencia media: 1 ml = 33 gotas. 

Advertencia

Sólo para uso externo. No ingerir. 
No recomendado para su uso por mujeres embarazadas o lactantes y niños menores de 8 años. 
En caso de contacto con los ojos, enjuagar con aceite vegetal neutro. 
Nunca use puro. Puede causar sensibilización de la piel. 
Todos los aceites esenciales deben diluirse en un aceite vegetal base para aplicación en la piel.