La acción del aceite de rosa mosqueta para ayudar a regenerar los tejidos cutáneos dañados se atribuyó originalmente a su alto contenido en ácidos grasos esenciales insaturados. Estos ácidos son importantes para una piel sana (cuando se toman internamente) porque son componentes de las membranas celulares y precursores de las prostaglandinas/leucotrienos. Su presencia es el acierto para explicar los efectos regeneradores del aceite de rosa mosqueta, identificándose el ácido trans-retinoico como uno de los componentes responsables de estos efectos. 

Las cicatrices son un recordatorio permanente y visible de un evento significativo en la vida de una persona y pueden ser un recordatorio de una experiencia desafortunada o mala. Existen muchas técnicas diferentes para disminuir la visibilidad del tejido cicatricial, incluida la cirugía plástica, los trajes presurizados, el uso de esteroides inyectados localmente y láminas de gel de silicona. El aceite de rosa mosqueta ofrece una alternativa simple, económica y no invasiva para disminuir las cicatrices desfigurantes. 

Con el uso diario continuado, las cicatrices se vuelven más suaves y menos prominentes. El único caso en el que no se recomienda el aceite de rosa mosqueta es en pieles grasas o con acné (debido a la naturaleza de este aceite). 

Ingredientes

Rosa Moschata (Aceite de semilla)

Cómo Utilizar

Aplicar de una a tres veces al día sobre la zona deseada, con suaves masajes sobre la piel. 

Advertencia

Almacenar a temperatura ambiente. 
No ingerir. Mantener fuera del alcance de los niños. No lo use en niños menores de 3 años. Uso externo.