¿Qué son los ácidos grasos omega 3?
Muchos problemas de salud están asociados con el consumo excesivo de grasas, como la obesidad, la resistencia a la insulina, las enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer. Si bien la ingesta de grasas trans saturadas y ácido araquidónico se ha relacionado en publicaciones científicas con el desarrollo de enfermedades crónicas, los investigadores también han demostrado que los omega 3, especialmente del aceite de pescado, son esenciales en la prevención y el tratamiento de enfermedades. 

Los omega 3 son ácidos grasos esenciales poliinsaturados, es decir, tienen más de un doble enlace, el primero en el carbono 3 del extremo metilado, que no podemos producir y debemos obtener de la dieta. Entre todos los omega 3 existentes, los más importantes son EPA y DHA. 

DHA (ácido docosahexaenoico)
Varios estudios en animales y humanos han demostrado que la adición de DHA a la dieta mejora notablemente la capacidad visual de los sujetos (Anderson, Connor y Corliss, 1990). Además, se observa un aumento del desarrollo visual en los niños alimentados con suplementos de DHA en comparación con los niños que carecen de estos suplementos (Makrides, Simmer, Goggin y Gibson, 1993). 
La disminución de DHA en el cerebro y la retina interfiere con la neurogénesis normal y la función neuronal, así como con las cascadas de señalización visual. Durante la etapa posnatal, las conexiones neuronales se crean y refuerzan con la estimulación y, si se pierde la estimulación, puede ocurrir una pérdida transitoria de la agudeza visual y cambios en las funciones corticales. 
El DHA es importante durante el embarazo porque es un componente estructural del cerebro y la retina del recién nacido. Además, aumenta el peso al nacer y mejora el nivel cognitivo en la edad adulta. Reduce la tasa de depresión posparto y, durante la fase de crecimiento, el niño tiende a tener mayor capacidad de atención, mayor coeficiente de inteligencia y mejor agudeza visual. 
El contenido de DHA de la leche materna se correlaciona bastante bien con la concentración de DHA en la dieta de la madre. 

También hay una etapa crítica de desarrollo en la que debe estar presente el DHA. Esto fue demostrado por autopsias realizadas en niños vegetarianos alimentados con dietas bajas en ácidos grasos Omega-3. Numerosos estudios realizados con lactantes prematuros y no prematuros alimentados con dietas bajas y altas en DHA o alimentados con leche materna han llevado a la conclusión de que los lactantes prematuros alimentados con leche materna o con una dieta suplementada con DHA alcanzan coeficientes de inteligencia más altos que los niños que tienen un dieta baja en DHA (Horrocks y Yeo, 1999)

EPA (ácido eicosapentaenoico)
El estudio JELIS fue el primer estudio importante que examinó el impacto de la EPA en las enfermedades cardiovasculares. El grupo EPA tenía un riesgo 19 % menor de enfermedad coronaria, incluida la muerte súbita, la angina de pecho y la revascularización coronaria. El EPA también participa en la regulación de las funciones cerebrales y en la regulación de los procesos inflamatorios, incluidos los que se producen a nivel cardiovascular. 

La FAO/OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda el consumo diario de 500 mg/día de EPA DHA como mínimo en adultos, mientras que el consumo mínimo recomendado para madres lactantes es de 300 mg/día de DHA. Para mujeres lactantes y niños en edad escolar recomienda dosis de aproximadamente 150 mg/día (FAO, 2012). Sin embargo, las recomendaciones actuales son aumentar el consumo de estos ácidos grasos mediante el consumo de pescado graso o suplementos (Riediger et al. , 2009, FAO, 2012). 

Ingredientes

Aceite de pescado, aroma cítrico, antioxidante (extracto rico en tocoferoles). 

Composición

Por dosis (5 ml):

• DHA - 500 mg
• EPA - 350 mg

Cómo Utilizar

Tomar 5 ml al día, solo o mezclado con alimentos. 

Advertencia

Conservar en un lugar fresco (15°C-20°C) y seco, protegido de la luz solar. No consumir en caso de alergia o hipersensibilidad al pescado o alguno de sus componentes. 
El uso de suplementos de aceite de pescado puede interferir con el consumo de medicamentos anticoagulantes.