La vitamina E es un antioxidante muy importante para los lípidos del organismo, que protege todas las estructuras de los metales pesados, los radicales libres y otras sustancias tóxicas. Inhibe, por su poder antioxidante, la oxidación de lípidos de las membranas celulares, lípidos sanguíneos, así como el colesterol. La oxidación de los lípidos en sangre y las LDL (lipoproteínas plasmáticas de baja densidad) es un factor de riesgo de aterosclerosis. Esta vitamina aumenta el HDL, aumenta la tasa de degradación del LDL y la fibrina (proteína involucrada en la coagulación), inhibe la agregación plaquetaria y ayuda a restaurar el ritmo cardíaco normal (regula el músculo cardíaco en respuesta al calcio). Las propiedades de la vitamina E también benefician a las arterias, venas y capilares. La investigación destaca los beneficios terapéuticos y preventivos de la suplementación con vitamina E en numerosas afecciones como: aterosclerosis, enfermedad vascular cerebral, enfermedad de Reynaud (trastorno que causa vasoconstricción en las extremidades), vasculitis, claudicación intermitente, sofocos y edema. Debido a su capacidad para prevenir la oxidación de los lípidos de la membrana, se ha demostrado que la vitamina E mejora la sensibilidad a la insulina y la tolerancia a la glucosa. También se ha demostrado que la suplementación con vitamina E mejora la proporción de HDL y LDL en pacientes diabéticos. Los niveles altos de azúcar en sangre predisponen a un aumento de los lípidos en sangre, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular. Las altas concentraciones de lípidos que se encuentran en el cerebro y los nervios periféricos hacen que el sistema nervioso sea un blanco susceptible al estrés oxidativo. Muchos trastornos cerebrales y nerviosos tienen estrés oxidativo como factor caudal y suele estar presente deficiencia de vitamina E. Algunos estudios demuestran los beneficios terapéuticos de la suplementación con vitamina E en situaciones como: Alzheimer, Parkinson, Discinesia tardiva (movimientos repetitivos involuntarios) y trastornos degenerativos neuromusculares. La evidencia científica demuestra beneficios en cuanto a problemas de la piel como: úlceras, dermatitis seborreica, acné (combinando vitamina E con selenio), lupus eritematoso sistémico y prevención de quemaduras solares (combinando vitamina E con vitamina C). Además de esta protección general, la vitamina E actúa sobre las funciones inmunológicas, protegiendo el timo, los leucocitos (glóbulos blancos) y todo el sistema, especialmente durante los procesos virales. Aún como agente protector y antioxidante, tiene un papel beneficioso en la prevención de muchas situaciones degenerativas, como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. 

Ingredientes

Vitamina E (1000 UI como D-alfa-tocoferol. Obtenido de soja) - 671 mg (5592%), Tocoferois mixta (soja) - 60 mg

Cómo Utilizar

Como suplemento dietético para adultos, tomar 1 cápsula vegetariana al día, con preferencia a la comida, o según prescripción médica o de su técnico de salud. No exceda la ingesta diaria recomendada. Advertencia: Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustituto de una dieta variada y un estilo de vida saludable; Si está embarazada, amamantando, tomando alguna especialidad farmacéutica o si padece alguna enfermedad, consulte a su médico o profesional de la salud antes de tomar cualquier suplemento; Mantener fuera del alcance de los niños.