Debido a la presencia de licopeno y betacaroteno, el anacardo ayuda a prevenir el cáncer de próstata y pulmón, e incluso existen estudios que apuntan a probar el uso de la fruta en el tratamiento del cáncer de mama y boca. Debido a que es rico en fibra, el anacardo ayuda en el funcionamiento del intestino y también ayuda a controlar la saciedad, lo cual es extremadamente importante para quienes necesitan perder peso. Su castaño tiene ácido anacárdico que tiene fuertes propiedades contra gérmenes y bacterias, ayudando también a aliviar las úlceras dentales y el dolor de la lepra. La pulpa de anacardo es muy recomendable en el tratamiento de casos reumáticos y problemas cutáneos, actuando como depurativo y tónico. También posee grasas monoinsaturadas que protegen el corazón y reducen el alto nivel de triglicéridos, siendo un activo para personas con enfermedades cardíacas y diabéticos. 

Ingredientes

Cómo Utilizar